domingo, 25 de mayo de 2008
Una mentira: i am not drunk!
Siempre como en la linea esa fina que separa el bien del mal, el langostino del calamar. Por qué se me confunde el nombre Oscar con Osvaldo. Por qué le dicen "kinesio" a la kinesiología y "colpo" a la colposcopía, como si fueran amigas que corren con nosotras de la mano por verdes praderas tupidas. Como con mis ojos, que no sé si son color almendra, como dice mi papá, o verde escupida de mate, como dice Elo. Como con estas ganas de bailar que no sé sin son un capricho o me brotan de las entrañas. Me hago la Julio Bocca y no llego a ser ni Flavia Miller en bailando por un sueño. Como con él, que no se si lo amo o lo odio. Además no podés llamarte Ernesto por el Che y no saber que su apellido completo era Guevara de la Serna. Te hacés el protagonista de Diarios de Motocicleta y sólo te llamás como él y bueno, si, tenés colgada una foto en la entrada de tu departamente. Además te pusiste de novio con una chica a la que le decían Pampita y te creías mil porque era parecida a la modelo pero sabés qué, este malbec está especial.