domingo, 25 de mayo de 2008
Confesión I
Era la época en la que festejábamos los meses, las semanas, los días, los minutos. Vos me regalabas tarjetas enorme con versos de Neruda y ositos de peluche en varios colores. Yo te decía que si, que los tenía sobre mi cama y que dormía con ellos, abrazada a ellos, pero en realidad sufría de alérgia al peluche (además el perro batata era bastante deprimente) y en realidad se los regalaba a mis sobrinos.