Veo canales exclusivos de moda y entrevistas a estrellas de Hollywood, adelgazadas a punto de parir, y no programas relacionados con el calentamiento global.
Compro la revista esa, que además te viene con un suplemento de decoración (gratis) y no el diario.
Le pongo manteca al pan, y azúcar a la naranja de ombligo, cortada en trozos medianos (ni muy grandes ni muy chicos). Y no agarro de la alacena la lata de lentejas que está atrás de todo, sino la que más a mano, aunque la otra venza primero.
Hoy:
más desestructurada
menos exigente
más permisiva.......
(aunque me cueste)