jueves, 3 de mayo de 2007

Ella y ese amor (que ya pasó)

Ella creía que algunas cosas que le pasaban, que sentía, iban a ser de por vida. Y convencida, le dijo a el:


"Estoy enamorada de vos, con mi pelo, con mis pies y con mi corazón".


"Sos con quien quiero pasar las tardes de mi vida hasta que se enfríe el agua en la pava (sabés, agregó, que no me gusta usar termo porque a una prima mía se le rompió uno en el auto camino a San Clemente y se quemó toda la panza y le quedó una cicatriz muy fea) y el mate se lave".

"Siento, que a diferencia de los otros, de todos los anteriores, éste que siento por vos, es un amor sin miedos. Y sin máscaras".


Al tiempo, y de un día para el otro, (como siempre le sucedía) se daba cuenta de que todo era una ilusión, una "verdad efímera", y le dijo: "todo eso que te había dicho, ya se me pasó".