sábado, 5 de enero de 2008

Pensamientos

Tal vez sea imposible extrañar sin morir un poco.

Tal vez esos ojos que me reflejan tan maravillosa de día, miren a otros en la penumbra de la noche, cuando yo no encuentro a los que busco.

Tal vez enviarle a un ex amor un mensaje con tono melodramático por el día de su cumpleaños, sea patético y de mucha vergüenza. Pero tal vez sea inevitable con todo este vino tinto en mi cabeza, en mi lengua, en mis dedos, que escriben lo que ella les dicta.

Tal vez este detergente con fragancia "poder de la naturaleza" me remita un poco a esas vacaciones inolvidables, de rocas, ríos de agua helada y cristalina, montañas y caballos, cuando todos éramos uno y cada uno éramos todos nosotros juntos.

Tal vez llorar sin consuelo, a pesar del cielo despejado y del sol, signifique que:
se es una persona absolutamente infeliz
se esta muy deprimida
se tiene un síndrome premenstrual inequívoco.

Días como hoy, cuando más que nunca adhiero a esa frase: "a veces sanarse es morir", llega alguien con este postre especialmente preparado para mi y me cambia el humor. Encuentro un motivo más para seguir adelante y no abandonarme en el camino.
Tal vez el arroz con leche, sea también LA FELICIDAD.